España al igual que el resto de países del mundo está atravesando una de las más graves crisis sanitarias, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud, el 12 de marzo, a hablar de pandemia en lugar de brote de coronavirus, dado el elevado número de contagios.
Nos encontramos sumidos en una situación de caos y temeridad, desde el punto de vista económico, sanitario y social. El miedo a la enfermedad, a la muerte, a que nuestros seres queridos enfermen, el miedo a la incertidumbre y a no tener las cosas bajo control, nos llevan a hablar con el Catedrático de Psicología José Muñiz, miembro de la Academia de Psicología de España, y en su día Decano de la Facultad de Psicología y Director del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo.
1.- En primer lugar, nos gustaría saber cómo se encuentra. ¿Cómo está viviendo anímicamente esta etapa?
R- Hola Emma, por ahora todo bien, animado, aprovechando para sacar adelante el trabajo que se puede hacer de forma telemática, que en el caso de los investigadores y profesores es bastante.
2.- Desde un punto de vista psicológico ¿cree que sería conveniente combinar la información relativa al virus, que recibimos por los distintos medios de comunicación, con otros temas?
R- Es fundamental no centrarse excesivamente en todo lo relacionado con el coronavirus, hay que tener otros centros de atención e interés, y aprovechar para abordar temas y actividades para las que no tenemos tiempo en nuestra vida habitual. Dos ejemplos, uno más intelectual, como visitar un museo por internet, y otro más físico, como limpiar a fondo la casa. No es aconsejable estar todo el rato consultando información sobre el virus, un par de veces al día de fuentes fiables es más que suficiente.
3.- Los miedos a la enfermedad, a la muerte, a que nuestros seres queridos enfermen, el miedo a la incertidumbre y a no tener las cosas bajo control nos atenazan ¿Qué podemos hacer ante estos miedos?
R- El miedo es humano, y necesario, sin miedo pondríamos en riesgo nuestra vida. El problema es cuando el miedo sobrepasa los límites de lo razonable, en cuyo caso bloquea nuestra actividad. Por tanto, debemos mantener nuestros miedos dentro de unos límites que nos permitan seguir enfrentándonos a los problemas diarios. Esto es más fácil de decir que de hacer, pero el primer paso para superarlo es reconocerlo, asumir que tenemos miedo, pero que seremos capaces de superarlo. Es el momento de mostrar nuestro carácter y nuestro valor.
4.- ¿Cómo evitar caer en una situación de ansiedad o llegar incluso a la depresión?
R- Efectivamente, esta situación puede generar en algunas personas cuadros de depresión, ansiedad, estrés, o problemas de sueño. Paradójicamente, el aburrimiento puede propiciar el estrés. No hay una receta mágica, pero seguramente lo más importante para evitarlo es mantener la rutina diaria, tener una agenda bien estructurada de lo que se va a hacer durante el día, y nada de quedarse tirado en el sofá en pijama viendo la tele. Hay que ver esta situación como una gran oportunidad para hacer lo que siempre quisimos hacer y tuvimos que relegar por falta de tiempo. Cada cual tendrá su asignatura pendiente, pueden añadir el pensar, meditar, ensimismarse, planificar el día después, o revisar la escala de valores.
5.- ¿Es más preocupante la enfermedad del coronavirus o la enfermedad de la salud mental que se deriva de ésta?
R- Hay que ser optimistas, la pandemia seguramente va a potenciar algunos problemas de salud mental en personas predispuestas a ello, pero no es previsible que desate una oleada de problemas psicológicos. Los humanos somos resilientes, tenemos recursos para afrontar las dificultades, y con frecuencia nos crecemos con ellas, somos, en términos de Nassim Taleb, antifrágiles.
6.- ¿Qué es más problemático vivir con el miedo derivado del posible contagio o vivir entre cuatro paredes con nuestros padres, parejas u otros familiares, donde los roces pueden surgir?
R- Estar tanto tiempo encerrados conviviendo con nuestros allegados aumenta el riesgo de que surjan roces, irritabilidad y discusiones, no hay duda de ello. ¿Cómo minimizarlos? Lo primero y más importante, es ser conscientes de ello, lo cual nos ayudará a estar en guardia y poner los medios para evitarlo. Veamos la parte positiva, a menudo nos quejamos del poco tiempo que tenemos para estar con nuestros seres queridos, debido a nuestros deberes laborales, éste es el momento ideal para hacerlo, no lo estropeemos, hay que sacar lo mejor de uno mismo.
7.- ¿Cómo recomendaría vivir esta etapa de confinamiento a las personas de mayor edad para tratar de evitar los posibles efectos cognitivos perversos?
R- Las personas que tienen más edad también tienen más sabiduría, más experiencia, y han superado muchas circunstancias difíciles. Esto les ayudará a sobrellevar la situación probablemente mejor que los más jóvenes. Es fundamental que se mantengan activos intelectualmente, y que dentro de sus posibilidades se comuniquen con sus familiares y personas conocidas, utilizando los medios telemáticos a su alcance.
8.- ¿Qué efectos psicológicos va a originar esta etapa de confinamiento?
R- Estos días por todas partes oímos la frase de que después del coronavirus ya nunca nada será igual. Es una obviedad, hoy no somos igual que ayer, todas las situaciones que vivimos dejan su huella, generan efectos psicológicos en forma de experiencia. La misma situación vivida no tiene los mismos efectos en todas las personas, nuestra memoria no es neutral, no es una grabación objetiva, dora los recuerdos, digamos que cada uno tiene un estilo de recordar. En gran medida, los efectos psicológicos del confinamiento van a depender de nuestro filtro personal, seamos positivos. Como nos recuerda el gran poeta Cavafis, en su poema Ítaca, no hay que temer a los fantasmas y catástrofes del futuro, … seres tales jamás hallarás en tu camino, si tu pensar es elevado, si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo…
Muchas gracias por sus consejos, palabras y ánimos. El positivismo es esencial pero siempre basado en el conocimiento y la responsabilidad, aunque sin alarmismos exagerados.