El 5 de junio tuve la suerte de que el diario económico Expansión me publicase un artículo de opinión, bajo el título La maraña de las subvenciones públicas que, desde mi punto de vista tiene gran trascendencia en la actualidad y que se fundamenta en el análisis pormenorizado realizado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF).
Todo presupuesto estructurado en dos pilares, ingresos y gastos públicos, ha de cumplir las tres reglas fiscales (estabilidad presupuestaria, regla de gasto y de deuda pública) que nos delimita Europa y que se encuentran reguladas en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.
No sólo de derrochar vive el hombre. Por fin, se ha puesto de manifiesto el necesario control del gasto público. Y para ello podemos acudir al último informe sobre el proceso de revisión del gasto, «Spending Review», presentado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que pone en evidencia aquello que tantas veces hemos reclamado desde las Administraciones Públicas (AAPP) y a lo que se ha hecho oídos sordos.