Recomendación, fiscalización o control y transparencia son quizás algunas de las palabras más utilizadas en nuestro vocabulario cotidiano en los últimos tiempos. Pero, no nos debe extrañar pues la corrupción invade nuestras entrañas desde los partidos políticos de unas y otras siglas hasta las empresas públicas o privadas, pasando por los deportes o por la propia Iglesia. La cuestión es clara, allí donde haya un hombre, puede existir corrupción, pues es inherente a la figura humana. Y tampoco pensemos que es una novedad de los últimos tiempos…
A la derecha se encuentra la que fue Villa Barberini, mandada construir por un prefecto de Roma de la ilustre familia a mediados del s. XVII, y hoy propiedad de los jesuitas. No parece que la villa fuera sobresaliente en el catálogo de bellezas pertenecientes a la urbe. Sí lo es el hecho de que su promotor, Taddeo Barberini, tardó bastante en verla construida, porque cuando el Papa Inocencio X subió a la cátedra de San Pedro, lo primero que hizo fue exigirle cuentas de su administración. Y acto seguido, Taddeo salió huyendo a Francia, donde pidió la nacionalidad para no ser extraditado, lo que dice mucho sobre las habilidades en ingeniería financiera del señor prefecto.
(“Roma Año Santo. Camino de la Mano del Papa Francisco”. Paloma Gómez Borrero. Plaza Janés. 2015, pág. 131”)
Pues bien… fruto de todo ese cúmulo de circunstancias se abren distintos “frentes” en distintos ámbitos; y, uno de ellos, es la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF), creada con la aprobación de la Ley Orgánica 6/2013, de 14 de noviembre que, transpone parcialmente a nuestro Ordenamiento Jurídico la Directiva 2011/85/UE del Consejo, de 8 de noviembre de 2011, sobre los requisitos aplicables a los marcos presupuestarios de los Estados Miembros.
Y es aquí donde entra en juego el primer vocablo “recomendación”. La necesidad de crear la AIREF nace fruto de un conjunto de recomendaciones comunitarias que exigían requisitos comunes para la evaluación de los proyectos de planes presupuestarios.
Una de sus principales funciones es, por un lado, la de analizar, asesorar y realizar un seguimiento de la política fiscal para garantizar el cumplimiento del principio de estabilidad presupuestaria por parte de todas y cada una de las Administraciones Públicas (AAPP), sin excepción alguna; y por otro, evaluar las respectivas previsiones económicas. Es aquí donde entra en buena lid un nuevo término, la “transparencia”: la transparencia de los informes emitidos por este organismo público independiente.
Pero no hay transparencia sin control; por lo que, la AIREF no se olvida, en su papel fundamental, de garantizar y promover el control eficaz del cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria, la deuda pública y la regla de gasto.
Estas líneas de actuación llevan a este Organismo a elaborar un conjunto de recomendaciones que han de ser obligatoriamente cumplidas por las Administraciones Públicas. Recomendaciones, control de su cumplimiento y transparencia en la información y en el feed-back con el sector público son tres de sus “armas” esenciales. De hecho, la última publicación de la AIREF, correspondiente al tercer trimestre de 2015, revela el grado de cumplimiento de las cuestiones allí planteadas.
- Recomendaciones (AAPP)
- Recomendaciones Limitaciones al alcance
- Recomendaciones sobre el objeto del Informe
28 recomendaciones vertidas por la AIREF en relación con las AAPP españolas:
- Los informes sobre los Planes Económico-Financieros (PEF) de Principado de Asturias, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Región de Murcia, País Vasco y La Rioja;
- Sobre cumplimiento esperado de los objetivos de estabilidad presupuestaria, deuda pública y regla de gasto 2015 de las AAPP;
- Sobre establecimiento de los objetivos individuales de estabilidad presupuestaria y deuda pública para las Comunidades Autónomas (CCAA);
- Sobre los proyectos y líneas Fundamentales de presupuestos de las AAPP: Presupuestos Generales del Estado 2016. Estas recomendaciones estaban dirigidas al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas (21), al Ministerio de Empleo y Seguridad Social (4), al Ministerio de Economía y Competitividad (1) y a diversas CCAA (6).
La AIREF en estas recomendaciones incorpora una vez más la necesidad de cumplir adecuadamente la Regla de Gasto.